Qué triste, pero que tristeee... ya estamos en Septiembre, que deprimente es todo ésto por Dios.
Dentro de poco ya Pilar y Navidades.
Qué asco, pero que asco, yo quiero vacaciones, calor.
No quiero frío ni aburrimiento.
Que horror, pero que horror...
Snif.
Hablando de cosas que dan miedo, ayer me llamaron de un cole para que diera esgrima a peques de seis / siete años.
Y digo yo, si los de 17 no me hacen caso, que será de los pequeños querubines que te pegan pataditas en las canillas.
Que a esa edad tan joven todos piensan que son Alatristes o Sparrows.
La cuestión es que debe de haber ya 20 niños diciendo, si, si, si. Mami quiero ser mosquetero.
¿He dicho niños?, 10 son niñas.
Fíjate como cambian las cosas, cuando yo empecé a hacer esgrima, allí por el siglo de las luces, apenas se podían celebrar combates femeninos porque no llegábamos a 8 chicas.
Me siento totalmente pionera.
Luego me partí en tres en un accidente de coche y ala, dejé de combatir.
Una pena.
Pero lo reitero, ¿cómo diablos voy a dominar a 20 niños de 6 años?, es imposible.
A veces me cuesta con 12 de 17 años...
En definitiva, que no se que haré.
Tendría que haberme dedicado a otra cosa que no estuviera ahora mismo de moda.
Snif, de nuevo.
Que la esgrima no es coger una espada y batirse por Dios y por el rey, sino que es un proceso de aprendizaje bastante complejo.
Que no se, que me haré profe de aeróbic, y mi vida será mejor.
En fin, para traumatizarme más, ésta tarde si tengo entradas, me voy a ver el Alatriste.
No respondo de mí.
Probablemente salga en las noticias porque me he batido por la plaza del Pilar y al ver llegar a la policía les haya retado en un duelo tras el convento de las capuchinas a las doce de la mañana.
Nota: Super Mortensen en el cartel.
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