Jos, hoy estoy que me encaramo por las paredes. Dentro de una semanica tengo el primero de los exámenes y estoy acongojada.
Eso sin olvidar los trabajos que tengo que entregar.
Perdón, el trabajo.
Ya he empezado con los ataques de ansiedad, si es que cualquier día me da un mal y estiro la pata.
Ayer fui a ver La Joven del Agua.
Quien se piense que es una peli de miedo, que no vaya, le ahorro el dinero de la entrada.
No, porque es un cuento.
De hecho es un cuento de hadas, ni más ni menos.
Un cuento muy bonito y muy triste. Donde los personajes son encantadores todos ellos.
Es una comunidad de vecinos como la que sería la nuestra, con sus dichas y desdichas solo que con una oceánide en la piscina.
Por cierto, que mal rollo da tal ninfa, más blanca que el yeso, pelirroja y con los ojos azul acuoso.
No voy a contar de que iba, porque si lo cuento fastidio todo la historia.
Por cierto, no se si era porque estoy premenstrual, pero me pasé toda la película llorando como una boba.
Que pena que doy.
En fin, a ver si el viernes que viene me puedo escapar y voy a ver Alatriste y me emociono toda.
Nota: A ver si con la peli del Alatriste se me apuntan más alumnos a esgrima, jas, jas, jas.
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