Creo que ha llegado el momento.
Hoy explicaré varias cositas acerca de los chicos.
La primera de ellas, es que por alguna extraña razón que no acierto a comprender, me gustan los chicos británicos, o al menos aquellos que exportan al exterior.
Ya bien sea por cine, teatro o televisión.
¿Por qué digo ésto?.
Porque cuando estuve en Inglaterra en vez de encontrarme algún Mc Gregor, me encontré todo Robert Carlye, el rubio, tirillas, triste de "Full Monty".
Y yo, mientras iba en el metro pensaba... "pues entonces va a ser como todos los sitios, que exportamos los únicos guapos del país".
Pero claro, entonces pensé en España, y me acordé de nuestras exportaciones: Antonio Banderas, Javier Bardem...
Y claro, con todos mis respetos hacia aquellas féminas que si que los consideran sexys, me empecé a descojonar en mitad del metro de Londres.
Sola.
Menos mal que nadie reparó en mi.
Característica esencial del pueblo británico, poseen el poder de ignorar.
Y si encima eres extranjero, pues más.
Vamos, que te pones un calcetín en cada oreja y te seguirían haciendo el vacío.
Resumiendo, que tengo una extraña fijación por los actores británicos semi castaños rubillos de ojos claros y cara de joputas o desesperados.
No fallo, es que película que pasa ante mis ojos, detecto al británico en dos segundos como si fuera un radar.
Consecuencia: a babear.
Y mis amigos, pues se parten.
Y yo me doy pena.
Algún día me lo haré mirar, porque ya canta.
Claro, que tengo un amigo que sólo gusta de sudamericanas, más bien mejicanas, venezolanas y por alguna extraña capacidad sobrenatural que sólo posee él, se busca siempre las lesbianas.
Y se desespera
Entonces soy yo la que me rio.
Jas, jas, jas.
Pues nada, seguiré buscando mi británico por algún lado, iré a Salou que dicen que hay más que en las islas, jas, jas, jas.
Nota: Es que ésta foto es graciosa, ahí estamos corriendo en el estadio de Olimpia. Como no, Grecia. Digamos que todo ocurrió así: la guía comentó las características del estadio, los juegos, etc... y pasó lo siguiente; había varios grupos de seres humanos, británicos, alemanes, franceses y españoles.
Y ocurrió.
Los españoles nos acercamos a la marca como si fuéramos a hacer fotos y de repente se oyó: "¡Ya!", y bueno, nos echamos a correr.
El resultado fue que los alemanes pestañearon dos veces, se picaron y se echaron a correr detrás de nosotros, los británicos que iban con efectos retardados, salieron detrás de los alemanes a ver si nos pillaban y como no, los franceses se limitaron a vernos como hacíamos el gilipollas.
El resultado es que los españoles llegamos primero a la meta, que era la ida y vuelta, alemanes y británicos llegaron revueltos y los franceses nos ignoraron y se marcharon.
Nuestra guía, que era griega, nos dijo que nos debían repatriar a todos a nuestro país mientra se partía, ya que éramos el primer grupo que hacía carrera común con el resto de naciones, y que cuando se enteraran los italianos que habíamos montado tamaña juerga sin ellos, se iban a mosquear casi con toda seguridad.
De hecho, en las pistas de Delfos, nos retaron.
Jas, jas, jas.
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